Comentario con López-Dóriga

Todos son unos oje...

  Aunque sospecho que la creciente agresividad presidencial podría ser un distractor de algo que ocurre o que ocurrirá, hace más de 15 años que el Presidente López Obrador se queja de todo el poder que le han quitado a la Presidencia.

  Pero lo molesto de la retórica de Palacio es como alienta a sus feligreses a presumirnos ser moralmente superiores al resto de los simples mortales de México.

  A tan ofensiva soberbia de los moralmente superiores uno quisiera responder como hace 60 años un ciclista contestó a Paco Malgesto cuando le preguntó qué sentía al competir contra los mejores ciclistas del mundo.

  El hidalguense Porfirio Remigio dijo: “para mí que todos son hojaldras”.

  Claro yo se los diría con todo respeto, Joaquín.