Comentario con López-Dóriga
Estabilidad
El pasado sábado, durante una gira en Querétaro, una mujer rompió la valla de seguridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, un joven violó la seguridad de Palacio y en la mañanera. Subió al templete, habló y casi abraza al Presidente. Se fue cuando lo atendió la ayudantía.
Con todo respeto, señor Presidente, esta violación de seguridad no se justifica con la narrativa del Estado Mayor.
De la integridad personal del Presidente depende la estabilidad social y política de México.
Ni modo de confiar en su partido, tribal y rijoso.