Comentario con López-Dóriga
Alerta para las democracias
Sin duda que el Presidente Trump ha roto precedentes.
Desde que los británicos invadieron Washington en 1814, el Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos no había sufrido asalto y vandalismo como el cometido ayer por la multitud azuzada por el Presidente Trump.
Esta acción irresponsable del inquilino de la Casa Blanca fracasó porque asustó a la mayoría de los norteamericanos que, aunque sean partidarios de Trump, rechazan la violencia, y sólo aceleró la ratificación del Joseph Biden como Presidente de Estados Unidos.
La irresponsabilidad de Trump mancho la imagen de solidez institucional de la democracia representativa más antigua del mundo. Es una alerta para otras democracias, pues vino a probar que ni las democracias ni las instituciones más consolidadas son inmunes a la manipulación emocional y discursiva de los políticos consumidos por la sed de poder.