Comentario con López-Dóriga
Son leyendas
Cuando Pedro Vázquez Colmenares llegó a la gubernatura de Oaxaca, consultó con el Secretario de Gobernación don Enrique Olivares Santana el programa para que su Estado tuviera menos municipios, no 270.
¿Ya consiguió el apoyo de los curas y maestros de cada cabecera municipal? Le preguntó don Enrique. No.
Venga cuando lo tenga.
Vale la historia porque ahora dicen que la gente no se aglomeró en la Basílica porque es muy responsable y atendió el llamado del gobierno.
Por Dios, responsabilidad. Fue el machacante mensaje de los curas en cada parroquia el que impidió las aglomeraciones, complementado por los medios.
Si escucharan al Gobierno, ¿por qué las plazas comerciales, tianguis y calles de CDMX rebosaban de gente?
No creamos las leyendas que inventamos.