Se equivocaron
Todavía a principios de este año, todos los analistas aseguraban que la selección de candidato a gobernador de Chiapas para la alianza PRI-Partido Verde, no sería fácil. Haría falta una buena operación política.
Como en toda selección de candidato a gobernador, en Chiapas había varios aspirantes. Unos con más fuerza y presencia, otros con menos, pero todos, seamos francos, consumidos por la ambición de, como dicen los clásicos, sacrificarse por los chiapanecos.
Y, como siempre, con esas ambicione debe lidiarse y deben negociar quienes se encargan de procesar la selección de un candidato a gobernador. Nada fácil, pues es una tarea que exige tacto, sí, pero también firmeza, talento político, pues.
Algo pasó, pues al paso de las semanas los encargados de operar políticamente fueron rebasados y la alianza PRI-Verde ya no existe, al menos para la gubernatura chiapaneca.
Quizá faltó talento político, no lo sabemos. Sí sabemos que se les hizo bolas el engrudo y ya no están tan seguros para la candidatura presidencial del PRI los más de tres millones de votos de los chiapanecos.