Comentario con López-Dóriga

El maldito debido proceso

   Solo los ingenuos, para decirlo en bonito, niegan que en el Poder Judicial haya actos de corrupción, pero es perverso generalizar.

   Hay indignación por la liberación de la familia del jefe del cártel de Santa Rosa de Lima, la banda criminal de Guanajuato.

   En Palacio dijeron que hay jueces que buscan fallas a la hora de la detención, en los papeles, para liberar a presuntos delincuentes.

   Con todo respeto, esa es la tarea del juez: vigilar que se respete el sistema penal acusatorio.

   No lo entienden, porque antes el acusado debía probar su inocencia, ahora las autoridades están obligadas a probar sus acusaciones. Así de sencillo, pero por lo visto también así de difícil.