Comentario con López-Dóriga

El desempleo representa personas

   Estadísticas van y vienen sobre las consecuencias de las crisis sanitaria y económica, lo que llamaste, Joaquín, la tormenta perfecta. El INEGI habla de dos millones de desempleados, el gobierno apuesta a que no sean más de un millón.

   Sin contar los informales, los que viven al día.

   Cifras van y vienen. Colorean las gráficas neoliberales y las del gobierno de la República, tan popular.

   Pero tras cada cifra, Joaquín, hay un drama personal, un drama familiar, pequeño, sí, pero son sueños frustrados y, en el mejor de los casos, futuros cancelados, más la vergüenza de no poder llevar el pan a la mesa de tu familia.

   Ese, Joaquín, y no las cifras, es el drama del desempleo.