Comentario con López-Dóriga
Lealtad de las fuerzas armadas
En 1968, el honor del general Marcelino García Barragán rechazó la deslealtad a las instituciones de la República de tantos que proponían un golpe de Estado. Igual que Félix Galván enfrió las calenturas políticas de uno pocos jóvenes en 1981.
Apenas dos ejemplos de muchos, de la lealdad inquebrantable de soldados y marinos a las instituciones de la República.
Lealtad no siempre apreciada y poco respetada por las autoridades civiles, a cuyo mando están sujetos constitucionalmente. Lealtad menospreciada por políticos, funcionarios y algunos fanáticos.
Quizá los mandos civiles no entienden la lealtad de marinos y soldados porque no comprenden la definición del diccionario. Lealtad, dice, es cumplir con lo que dicen el honor y la hombría de bien.